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Si tienes problemas con la cerradura. Para repararla lo primero es encontrar donde está el problema, ya que el problema puede no estar en la cerradura en sí sino en la puerta. Por lo tanto, el primer paso es ver bien el marco y la puerta.

El marco de la puerta puede estar obstruyendo la cerradura. La solución está en identificar el punto que evita que cierre la puerta y lijarlo. Pero si el problema es la puerta porque se encuentre algo caída. En ese caso hay que ver bien el estado de las bisagras, y en tal caso, hay que remplazarlas.

Si es una cerradura plana es importante tener a mano lubricante en aerosol. Simplemente rociamos el interior de la cerradura y el problema se soluciona la mayoría de las veces. Hay que recordar que para que las cerraduras duren más tiempo, pasar el lubricante cada dos meses ayuda en mucho a aumentar la durabilidad.

Muchos cerrajeros usan para destrabar una media llave. Podemos tenerla en casa, simplemente mandando fabricar una llave común y pidiendo que le quiten uno de los lados

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